terça-feira, 23 de julho de 2019

Mi experiencia en la Montaña de colores

Fue un paseo inolvidable, fue uno de los mayores retos de mi vida. Yo tengo problema respiratorio desde niña, sabía que sería difícil. Tuve la ayuda de los guías que me dieron agua de florida para oler y además llevé hojas de coca.
Al iniciar ya tuve dificultad de respirar, alquilé un caballo.
Creo que la mayor emoción del viaje fue el caballo pues yo no sabía subir, andar y bajar, o sea, no sabía nada como montar en un caballo.
Pagué 70 sóles para subir y me pidieron 90 sóles para bajar, nosotros brasileños solemos ser enormes comparados a los señores de los caballos, yo me sentía una gigante.
Cuando la persona era bajita y muy delgadita cobraban más barato, les pedían 60 sóles para subir y 60 soles para bajar.
No son nada agradables los señores de los caballo, no hacen nada para tratar con educación a los extranjeros, te dicen que van a cobrar más porque eres gordo, o porque estás pesado, así te dicen sin cerimonias.
Había una brasileña gordita que estaba delante de mí, a todo el tiempo le decían que estaba gorda, lo mismo con un estadounidense, cuando se cruzaban por el sendero surgían las burlas, Ay qué gordo, pídale 120 sóles!!! jajaja
Yo me sentí mal pues tengo una estructura grande, no estoy del tamaño de las personas a quien hacían la burla pero reconozco que soy grande comparada a ellos, cuando pasaban daban risas y hablaban en quechua para no entender, uno habló en español y dijo que los extranjero son muy gordos, en la misma hora le miré con cara de enojo, no le dije nada pero no me faltó la gana. Y es más, es un lugar muyyyyyyy frío, y por eso las personas están llenas de ropas, por eso parece ser más persadas, pero no es necesario hacer las burlas.
El señor que me llevaba era más simpático, sus amigos hacían todas las burlas pero él no las hacía a nadie.
Fueron 40 minutos con miedo de caer del caballo,  y para bajar ojo!! la muchacha que estaba adelante a quien hacían la burla ella cayó del caballo encima del señor. Por suerte no se lastimó.
Es normal ver a la gente cayendo !!!!!
Es un lugar para quien está dispuesto a pagar el valor que le pidan por el caballo, tú lo rentas y una persona lo jala hasta el destino. Si no queires pagar por el caballo la otra opción es subir, es super difícil subir la montaña, hay mucha gente que no sube y queda en la vam.
El caballo lleva hasta un sitio y listo, desde allá hay que subir, yo no conseguí hacerlo pues me dio soroche.
Mi marido fue caminando y subió la montaña, de todos los paseos fue donde más le gustó.
Me gustó la experiencia, superé muchas cosas este día, como andar a caballo, algo que es nuevo y además superé el soroche, no llegué a la cumbre pero llegué más lejos que pude imaginar.

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