Llegó una señora muy pobre acá, la conozco desde que yo era niña y sigue lo mismo, reclamando de la vida, siempre suspirando porque está cansada, o que su familia no para de crecer y siguen a cada día sin dinero, y muchas historias más.
Como hace muchos años que mi mamá le ayuda ella se siente muy a gusto a punto de abrir la puerta de la casa cuando no está con candado y entra como si la casa fuese suya, se sienta en el sofá, o junto a la mesa, nos pide las cosas y sólo se va después que le damos las cosas y le oofrecemos un desayuno o un almuerzo.
Este día ella llegó. abrió la puerta y entró, me vio en el comedor, jaló la silla y se sentó cerca de mí, me dijo que ricos no trabajan por la mañana, que sólo los pobres lo hacen, y una prueba de eso era haberme encontrado en la casa de mi mamá por la mañana.
No soy rica pero ella cree eso porque no estamos en el mismo nivel social que ella se enuentra que es de pobreza extrema.
Me enojé muchísimo con su comentario y le dije que si tenemos algo es porque trabajamos mucho, en días fríos, calurosos, lluviosos y en mi caso que soy profesora hay días que trabajo los 3 turnos, trabajo en más de un lugar, estudié para ser profesora y trabajé duro para pagar la universidad privada y qué ella estaba muy equivocada, que en la verdad no trabaja quien no quiere trabajar pero no puede quejarse de la vida que lleva.
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