La dueña de la escuela odiaba la gente de Brasil. Ella me trataba mal en la mayoría de las veces y decía para los suyos no juntarse con nosotros.
Nos decía feos, perezosos y además criticaba el país. La riqueza que ella tenía era todo con lo que ganaba en Brasil.
Muchas veces me sentí ofendida, pero como era muy joven y era uno de mis primeros trabajos nunca peleé por el tema y tampoco la demandé.
Por muchos años en mi vida tuve bronca con Chile y los chilenos, creía que todos eran racistas como esta chilena.
Para probar para mí misma que yo estaba engañada sobre Chile fui a estudiar allá, llegando en Chile encontré personas muy educadas y amable, en ningún momento me trataron mal por ser brasileña, al contrario, nos trataban super bien.
Hoy creo que los chilenos son muy amable y muy educados, hoy tengo otra visión sobre Chile, hoy veo personas alegres y acogedoras.
Esta chilena era un caso a parte, es una pena que haya personas así en el mundo.
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